Eduardo González Peña

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Argentina
"El que cree haber entendido cualquier cosa sobre mí, se ha formado de mí una idea que responde a su imagen" Nietzsche.

domingo, 27 de noviembre de 2016

Black Sabbath: The End en Buenos Aires

Cerré un gran año que empezó con Iron Maiden y Anthrax, siguió con Barón Rojo, Los Violadores, PIL y Megadeth. Ayer The End llegó con los maestros de Black Sabbath. Monstruosa banda que fácilmente se coloca entre las cinco más influyentes de la historia del rock. Las gloriosas Black Sabbath, War Pigs, Paranoid, Children of the Grave, Into the Void y After Forever, por nombrar algunas de sus joyas, sacudieron a Liniers para que no quedaran dudas de que los Dioses del Metal encarnaron en Iommi, Geezer y Ozzy. Lamentablemente la hora cuarenta quedó corta para una lista de clásicos que dejó afuera a himnos como Sabbath Bloody Sabbath, Sympton of the Universe, NIB o Sabbra Cadabra.
Mis respetos para un mito que nunca morirá.

PD: Viticus -Vitico es demasiado importante en Argentina para ser soporte de Rival Sons- la descoció.
PD 2: A la vuelta del recital, decidí ser libre de gastar una pizza y algunas porciones (mercancía que en estos tiempos funciona como equivalente general para poder realizar nuestra hermosa libertad) para volverme en taxi. El tachero, horrorizado por llevar a un satánico metalero, me regaló unas entradas para Iglesia Rey de Reyes, en la cancha de Platense. Las voy a donar a cualquiera que quiera presenciar tocar a Jimmy Reptile and all his friends.





viernes, 25 de noviembre de 2016

El economista

El economista es el teólogo de nuestros tiempos: Todas las taras sociales son culpa de no obedecer la voluntad divina del mercado. Me asombra el poco respecto intelectual que se tienen a sí mismos al hacer desvergonzadas apologéticas y utilizar ejemplos de catecismo. Incluso tienen sus herejes que adoran al diablo-Estado. Toda su discusión sería tan relevante como el sexo de los ángeles, si no fuera por el pequeño detalle de que en ello se nos va la vida.

martes, 1 de noviembre de 2016

Bólidos de Acero

“Bólidos de acero” podría ser un tema heavy metal, pero es un enorme película de 1950. Trata sobre el TC, un fenómeno popular por lo menos por las siguientes condiciones: 1) La fascinación que generaba ver competir a los mismos autos que circulaban en la calle; 2) apreciar la enorme habilidad de los pilotos-mecánicos en la preparación de sus máquinas; 3) apreciar el talento en la conducción de esos pilotos al surcan distancias que se aparecían como imposibles; 4) volver a la periferia del territorio nacional, centro; y 5) la posibilidad real de la muerte de sus participantes. Ningún otro deporte cumple todas esas condiciones.

PD: Que Juan Gálvez te diga “El coche anda bien. Vamos a probarlo a fondo.”